Tu historia de cáncer.
Es lo que te distingue de una estadística o una política. Es lo que le da un rostro humano a una enfermedad que afecta a millones de personas en los EE. UU. cada año.
Tus legisladores están abrumados con cifras y estudios. Lo que más necesitan son historias sobre personas reales en su propia comunidad o distrito.
Cuéntanos cómo te ha afectado el cáncer a ti o a un ser querido. Y, juntos, usaremos estas historias y nuestra voz colectiva para poner fin al sufrimiento y muerte por cáncer.